Todo está en manos de abogados, y lo que podría haber pasado como
un falso rumor, terminó en la justicia. Se trata nada menos que del
supuesto acoso laboral de Juan Darthés a Calu Rivero durante su trabajo juntos en Dulce amor.Mientras que la familia Estevanez, tanto como Quique como Sebastián,
salieron al cruce a desmentirlo, al igual que el mismo Darthés, Calu
sembró un manto de dudas diciendo que ella "no desmentía cosas que no
salieron de su boca". Algo que no aclaró demasiado una denuncia tan
grave.Es por eso que Juan dejó todo en manos de la abogada Ana Rosenfeld: "Fue una semana terrible, ver la imagen mía y mi nombre mostrando algo que yo no hice y que no soy. Hablé con Ana y ella está manejando todo para buscar un ámbito para organizarlos", dijo el actor."Estamos tratando de encontrar la mejor solución. No quiero que pasen
más esas imágenes mías. He pasado una semana terrible. Incontable lo
que pasó con mi vieja también. La idea es encontrar una solución y no
perjudicar a nadie".Darthés se mostró ayer junto a su mujer en la gala de la revista Caras, y no quiso dar mayores detalles de este episodio.
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