Infama es uno de los legendarios ciclos de América. Tras la salida de su
conductor fundador, Santiago Del Moro, pasó por varias
transformaciones. Sin embargo, lejos de dejar el aire, el canal probó,
aprobó y desaprobó distintas alternativas que lo hicieron sobrevivir.Hoy Infama tiene su propio ADN y es funcional a los pretendidos
resultados. La confianza que el canal le entregó a Pía Shaw y la
paciencia que tuvo para rearmar el equipo trajo consigo la incorporación
de Denise Dumas a la conducción.Todos supieron esperar el cambio que tarde a tarde sufría por la
desesperada búsqueda de identidad, para un Infama que no daba respiro a
los cambios por la necesidad de salir adelante.Se fue Del Moro, llegó Rodrigo Lussich. Se incorporó Pía, mantuvo el
equilibrio a la espera de Denise. Se cambió el estudio, llegaron nuevos
panelistas. Todo sin dejar el aire y aguantando el peso de un gigante
que se escondía cada día más de la tarde.La última semana de 2016 las alentó con un “sí se puede” al dejar
mediciones de más de 5 puntos, números desconocidos en épocas de
construcción. 2017 terminó de afirmar las intenciones. Con altos y
bajos, el actual Infama desconoce las marcas de menos de 3 puntos y
adicionó una salida diaria antes del cierre de transmisión.El hijo prodigio de Intrusos maduró y se anima a emprender el camino
de la emancipación, siempre y cuando pueda seguir tomándolo como ejemplo
y, atento a los resultados, persiga la ambiciosa necesidad de seguir
creciendo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario