Susana está que arde y no es para menos. En un diálogo distendido comentó con el periodista Jorge Rial que no había podido comprar dólares y minutos después mediante su red social el periodista que había concurrido a su living para promover GH2012, brindaba información confidencial de la diva. Los datos vertidos por el periodista, tambien luego en su programa de radio y televisión, eran puntuales y describían la situación fiscal de Susana: cuanto facturaba a su nombre, cuanto a nombre de su SRL (el contrato con Telefe) y por que su intención era comprar divisas en forma personal y no mediante su empresa. El contador y abogado de Susana dedujeron que la "información reservada y puntual del secreto fiscal" que protege como derecho a cada contribuyente había sido violado y muy probablemente la información le habría llegado a Rial por un funcionario público con acceso a dichos datos. Esta situación de exposición pública motivó que la diva comenzara una demanda contra el ente público por filtrar su información impositiva.
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