Como anticipó “Crónica” hace unos días, la interna feroz entre los integrantes de “Mis amigos de siempre” crece día a día y no es para menos. Al igual que sucedió en “Farsantes”, la relación entre los protagonistas de la historia es muy mala.Si bien muchos compartieron trabajo cuando eran adolescentes, por los pasillos de Pol-ka se dice que “antes eran más chicos, ahora hay egos por las nubes”.Los contendientes generaron, involuntariamente, una suerte de “división de bandos” en el grupo. En una vereda se encuentra Gonzalo Heredia y en la otra Nicolás Cabré.
La relación entre ambos pende de un hilo y ante el temor de que alguien
abandone la novela por este tema, como sucedió en la tira encabezada
por Julio Chávez, en la producción de esta ficción tratan de ser lo más prolijos posible para evitar cualquier tipo de roces entre ambos.Lo cierto es que, tal como pasa en Boca Juniors, aquí se formaron dos
grupos bien definidos entre los protagonistas. Tras Cabré se alinean Agustina Cherri (su ex novia) y Calu Rivero (¿su actual?), ambas de muy buena relación con el velezano aunque entre ellas las cosas estarían “ahí”.En el grupo de Gonzalo Heredia se encuentran Nicolás Vázquez (en realidad, es el que intenta acercar posiciones, casi un árbitro), Emilia Attias y Benjamín Rojas.
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