El redactor de la revista Caras señalado como protagonista de un episodio confuso durante el velorio de Ibáñez dialogó con Crónica y explicó que no existieron golpes ni gritos en el interior del salón entre él y el marido de Florencia de la V, Pablo Goycochea."Simplemente me pidieron que me retire del lugar y que entregue
el celular donde estaba la foto que erróneamente saqué. Vino la
policía y me trasladó hasta la comisaría 35a ubicada en la calle
Cuba, muy cerquita de ahí y tuve que exponer lo que sucedió. No fue
una declaración ni me iniciaron una causa, tampoco, me explicaron
que no fue un delito el que cometí”, detalló.“No fue mi intención. Estuve mal. Fue un error, me siento mal”‘,
dijo, y agregó: “Fue un segundo tratando de conseguir algo. No soy
una mala persona” aseguró y detalló que se trató de “una foto de
lejos”.Al ser consultado acerca de si se lo habían solicitado de la revista, afirmó: “Surgió de mí, me dejé llevar por el impulso del laburo”. También al ser consultado sobre los comentarios que se publicaron en Twitter dijo: “Me sentí mal y angustiado”.
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