Suena a mucho, pero seguramente Carolina “Pampita” Ardohain conoce a fondo las posibilidades económicas de Benjamín Vicuña tras diez años de convivencia. Por eso le reclama, a través de la abogada Ana Rosenfeld,
tres millones de dólares que involucra la casa que compartían en el
barrio del Bajo Belgrano y $ 200.000 pesos por mes para la manutención
general de sus hijos, con costos de colegios, personal de atención para
los chicos, prepagas y demás, para que sigan el tren de vida que tenían
hasta ahora con sus padres juntos.La idea de Pampita, según contaron ayer, es mudarse al
country Santa Bárbara con sus hijos, cambiarlos de colegio y todo exige
una estructura que a ella también le permita viajar y trabajar.Las cifras parecen abultadas, pero sólo marcan el modo en que la familia
vivía hasta ahora y los derechos que deben ser preservados para sus
hijos.El que deberá hablar ahora será Vicuña, que,
seguramente, lo hará a través de sus abogados, para negociar las mejores
condiciones en este acuerdo con su ex mujer y para sus tres chicos.La historia de Pampita y el actor chileno duró diez años de amor, con algún ida y vuelta, y con el enorme sufrimiento de la pérdida de una hija, Blanquita.Hoy solamente se trata de lo que la top model sintió como una
infidelidad más, el límite de su pareja y ahora estas demandas
económicas para poder seguir adelante con sus varones.
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