Dentro de los cambios que se propuso Canal 9 tuvo lugar Desgeneradas.
Con la premisa de tres mujeres de distintas generaciones compartiendo
el ayer y hoy, Georgina Barbarossa, Victoria Onetto y Lola Morán se
animaron más a conservar al público de Secretos de novelas que al de Combate.Con una escenografía imponente llena de colores, y una energía
positiva con la idea de cambiar las tardes al darle vivo, llegaron las Desgeneradas.
La experiencia de Georgina en su regreso a la conducción dejó en claro
que más allá de que las tres buscarán ser protagonistas es ella quien
pilotea el barco.Los temas se alejaron de la actualidad. Los informes atemporales y
las charlas en las que se hicieron foco no cumplieron con la promesa de
darle ritmo a la tarde. Bloques como “Qué hace un asesor de imagen, Cómo
mantener la mente joven, Ceremonial y protocolo, Gimnasia en casa”
denotaron que las intenciones de público que planea la apuesta se dirige
a una sola generación.En una televisión que exige ritmo e información, Desgeneradas ofreció una reunión entre amigas dispuestas a intercambiar experiencias.Sin lugar a dudas, el programa deberá ir mutando hasta encontrar el
modo de sorprender y alinearse a la competencia sin dejar de lado el
timing que exige un ansioso 2016 en materia televisiva.
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