Tal como es su costumbre en el último lustro, Florencia Raggi volvió a la
pantalla chica con historias ya escritas y cortando camino. Su ingreso a
Noche & Día devuelve la memoria emotiva de Mis
amigos de siempre, Los vecinos
en guerra y Malparida. Una
nueva ficción la obliga a cumplir la misma misión que ayer: ganarse el
corazón del galán de la tira contra reloj.Nuestras historias suelen necesitar ser fortalecidas por caras aceptadas por
el público y capaces de manejar un giro imprevisto en la trama, es allí donde
entran en juego el “quién” y “para qué”, materia preferida de Raggi para volver
a poner en práctica su actuación alejándose cada vez más del protagónico.Una vez más la actriz se ubicará a la par de los protagonistas para sumarle
su identidad durante el tiempo que se exija permanecer en pantalla.
Noche & Día la necesita del mismo modo que el resto de
las tiras en las que se supo acomodar, como una mujer imponente que garantice
efectividad mientras esté.En una tele donde la ficción acostumbra a darle aires nuevos a la trama en
manos de incorporaciones reconocidas que actúen de “salvavidas”, Raggi entiende
bien ese juego y se presta para ser el foco de atención durante un tiempo.Hoy encarna a Sofía Santa María, cuyo objetivo en pantalla es ayudar
a Facundo Arana a seguir adelante tras la muerte de Romina Gaetani mientras que
para los creadores sea olvidar a quién se fue, lo antes posible.
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