martes, 9 de agosto de 2016

MIRTHA Y ROTTEMBERG: UN VERDADERO EJEMPLO DE DISENSO EN TIEMPOS DE GRIETA

Se conocen hace décadas, son amigos entrañables y se respetan mutuamente. Sin embargo en el almuerzo de ayer, Mirtha Legrand y Carlos Rottemberg mostraron públicamente sus diferentes pareceres en cuanto a las políticas públicas que se aplican por el actual gobierno de Macri."Vos sos mas macrista que Macri" fue el título que resonó de Rottemberg y dio lugar a múltiples análisis de distintos portales y programas. "Yo no soy política" le dijo Mirtha a su amigo, generando la inmediata respuesta del productor teatral: "Vos estás en esa silla desde 1968, cuantos presidentes viste pasar?".El contrapunto inteligente y veloz dio lugar para entender la supuesta "grieta" desde otro enfoque menos maniqueísta ni trincherista. ¿Pueden dos personas apreciarse, estimarse, respetarse y pensar distinto?. En tiempos donde hasta las obviedades deben explicarse, la respuesta es: CLARO QUE SI!.Con respeto, inteligencia y argumentos suele constuirse un espacio de diálogo donde dos opuestos pueden encontrar democráticamente puntos en común y disidencias conceptuales sin sentirse lastimados ni enfrentados. La charla de ayer entre Mirtha y Rottemberg dio muestras de una posibilidad de encuentro retórico interesante, televisivo y dinámico.La tan aclamada "Pluralidad de Voces" no tiene mucho que ver con la acumulación de oradores con matices distintos de un mismo pensamiento, sino muy por el contrario, con la exposición respetuosa de posiciones totalmente distintas en un ámbito donde no sea denostado el que no piensa igual a uno."Estaré en contra de lo que tu piensas hasta el dia de mi muerte, pero estoy dispuesto a defender con mi vida, tu derecho a decirlo" repetía la querida China Zorrilla evocando a la frase de Voltaire. Y Mirtha y Carlos dieron cuenta de esta nueva posibilidad en tiempos tan irritados. Si hay deseo de escuchar, no sólo de oir, hay vínculo entre dos personas y sus respectivas ideas. Si hay fanatismos dogmáticos de una u otra parte y ganas de tribunear, se logran combates efímeros que suelen olvidarse con el pasar de los meses y más grieta declaren esos mismos desear cerrarla. Esa "grieta" que usufructan algunos, mientras la mayoría la ve a través del cristal del show.

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