Según fuentes policiales vinculadas a la investigación de tráfico ilegal de efedrina a México, el actor Mariano Martínez estaba en la mira de los narcos que supuestamente negociaban con el padre para enviarle a este un mensaje contundente e inequívoco. La idea que tenían estos narcos mexicanos era “vengarse de Ricardo Martínez” con una “marca para siempre” que incrustarían en el cuerpo del galán de televisión. Esto se lo habría asegurado un informante inserto en estas redes delictivas a un veterano investigador policial, 45 días atrás. La “marca para siempre” iba a ser la manera de vengarse del padre de Mariano luego de la desaparición de un cargamento de metanfetaminas o para lograr su silencio.
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