Casi como si fuera un picado, el equipo logró el reconocimiento de un público que necesita de gloria y que no se permite, siquiera, analizar el contexto del rival y, al mismo tiempo, siguiendo con la tradición popular, tuvo una celebración íntima, algo así como un tercer tiempo. Según las fuentes consultadas por este portal, Dios se apiadó de los trabajadores del fútbol y les envió un vuelo charter, prácticamente, desde la calle Gallo, donde está ubicado el local bailable de Cocodrillo, hasta las inmediaciones del predio de la AFA ubicado en Ezeiza. Y aunque la ironía del vuelo privado ilustra con perfección el regalito del ser supremo, la realidad indica que un grupo de mujeres que trabajan en el conocido reducto fueron llevadas hasta la concentración para participar de una fiesta privada en la que también estuvieron varios integrantes del cuerpo técnico.Cabe remarcar que, por supuesto, no todos los jugadores aceptaron el regalo y algunos prefirieron reprimirse y mojaron sus mentes con largas horas de PlayStation. El resto del plantel, vivió en carne propia, la vieja costumbre de una generación tan gloriosa como festiva.
lunes, 30 de marzo de 2009
El festejo privado del seleccionado de Diego Maradona
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario