Entrar en Gran Hermano es el camino que eligieron algunas personas para abrirse camino en los medios y así conseguir cierto reconocimiento. Actuar, conducir o, simplemente, con ser famoso alcanza. Pero los participantes de la edición 2011 tienen exigencias como las de las estrellas consagradas. Las chicas que quedan en competencia, Solange, Tamara, Pamela y Giselle entraron al confesionario para pedir la visita de un peluquero, cartas, música, zapatos, aros, sesiones de masajes y ¡un iPad!, entre otras cosas.Esto se suma a los pedidos de Alejandro, el último eliminado de Gran Hermano 2011 que se llevó más de cinco cajas que contenían remeras que el Gran Hermano le dio, nuevos pares de zapatillas, cremas, medicamentos y desodorantes.Como si fueran los U2 que pidieron dos aviones, 75 teléfonos Blackberry y 14 camarines, entre otras cosas, los participantes de Gran Hermano se sienten megaestrellas y pasan sus exigencias a la producción.
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