Victoria Vanucci está más tranquila ahora que ve progresar a su marido,
Matías Garfunkel, quien se recupera en el centro médico Fleni de Belgrano de un
aparatoso accidente sufrido hace una semana en la ruta nacional 40 a la altura
de San Carlos de Bariloche.“Estoy mucho más contena, más optimista. Vamos mejorando, así que feliz. Él
ahora está consciente. Sabe todo e hizo sus preguntas y uno le respondió.
Tenemos que esperar tiempos médicos, pero lo más complicado pasó y hoy estoy
mucho más contenta”, expresó Vanucci ante las cámaras de “Dale la tarde” este
martes, frente a la entrada de la sede de Belgrano del Fleni, donde el
empresario fue trasladado después de ser operado en Bariloche.“Fue tremendo y espero que nunca les pase, que nunca reciban un llamado a la
noche. Yo me encontraba en Buenos Aires y él estaba en Bariloche”, relató
Vanucci, quien aclaró que la pareja está en la fase final la construcción de una
casa en la zona para pasar más tiempo en familia con su pequeña hija, Indiana,
que tiene un mes y medio de vida.“Dentro de todo fue una desgracia con suerte, no tengo más que palabras de
agradecimineto para los médicos”, expresó la modelo. “En verdad, mi marido tenía
que frenar a mitad del camino en un hotel de La Pampa para descansar, pero se
vio que no estaba cansado. Se vio con pilas para seguir. Su intención era
buscarme a mí ya mi hija al día siguiente. Pasó lo que pasó y fue un accidente”,
reveló.“Me llamó el custodio para avisarme lo que había sucedido. En este caso,
todos reaccionamos con velocidad”, señaló la morocha, quien se convirtió en la
portavoz del clan, aunque la madre y los tres hijos mayores del empresario
también están cerca suyo por estos días. Incluso fue la primera en romper el
silencio cuando el rockero Andrés Calamaro disparó contra Garfunkel y clamó que
su accidente había sido producto de la “justicia divina”.“Lo que pienso de Calamaro lo dije en un Twitter. El problema lo tiene con mi
marido, y no recomiendo a mi marido enojado”, expresó lapidaria la modelo. “Por
supuesto que él está al tanto y dijo que es un muy mal judío. El problema no es
que yo esté enojada, sino que mi marido está enojado”, ratificó Vanucci.
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