Cristian U había encontrado el amor en los brazos de Karen, una joven modelo con un hijo, con quien se casó el 18 de septiembre. Sin embargo, la relación no prosperó y el ex GH reveló que está separado.“Hasta que no vivís las cosas no te das cuenta. No
me arrepiento, lo volvería a hacer. Es una experiencia para que el día
mañana, algún hijo, nieto o alguien decirle ‘a mí me pasó esto’. Hoy me
separé y viste como es la vida, por ahí mañana… pero me parece que no,
que ya está. Estuve casado tres meses“, contó en Informadísimos esta mañana.“Yo estuve 12 años en pareja con Mary y no llegué a eso, ¿entendés? Me separé después de años de una mujer increíble, porque es una persona divina.
Te pasa con otra persona que decís ‘quiero todo’. Y el primer año es
todo tan divino… Después empezás a conocer las falencias, bueno…”,
agregó.Sobre las diferencias que tuvo con Karen, Cristian U destacó que “cuando vos pedís muchas explicaciones y no querés dar explicaciones al otro, ahí está el problema”.“Vos tenés que pedir lo que das… Si vos te aferrás al núcleo de la familia, sos vos, yo y si hay hijos… ya está, los de afuera son de palo, mamá, papá…. Pero cuando vos le das prioridad a los de afuera y no creés en quien todo el día te la rema y te banca y llora por vos, no hay mucho más que hablar”, advirtió.“Ya me fui de la casa, estoy viendo si hoy cierro algo para rajar. Necesito rajar. La mina, lo digo con mucho cariño, Karen es una piba divina. Siempre lo digo cuando ella está bien es la mejor, pero está mal cuando escucha campanas de afuera…”, añadió, misterioso.Y describió lo que le molestó de su esposa: “las pendejadas estas de cambiar fotos de WhatsApp, cambiar estados. Actitudes de niño, yo no soy un pibe, tengo 34 años… Yo tomé la iniciativa, cuando empiezan esas cosas… me costó muchísimo porque esto pasó muchas veces, reiteradas veces. Ella cambiaba el estado y yo le decía ‘por qué lo hacés, no le mostrés al mundo que estás mal‘”.Por último, reconoció que muchas mujeres quieren conquistarlo. “Ayer fui a comer con un grupo de amigos en Avellaneda. Entró una morocha y quedó todo el restaurante mirándola… Era una bomba. La moza me dice ‘Cris, hay una chica que te manda su número de teléfono‘. Era de la morocha. Acá tengo su número. No la voy a llamar, pero esto pasa todo el tiempo”.“La mina que está con vos en esta situación te tiene que recontravalorar porque tenés un montón de mujeres”, cerró.
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