Parece que Lorenzo está decidido a encaminar su vida y las de sus hijas también.En bancarrota, pero con planes de mejorar su economía -está por sacar un libro autobiográfico y se propuso abandonar la noche, la drogas y las mujeres-, Lamas ganó una interminable guerra con su ex esposa, Shauna Sand, y se quedó con la custodia de sus tres hijas.Un juez cambió radicalmente el acuerdo de custodia conjunta de 50/50
de sus tres niñas quienes ahora vivirán tiempo completo con Lorenzo,
mientras Shauna las tendrá los fines de semana.La decisión del juez se dio por las declaraciones de las chicas,
Alexandra, Victoria e Isabella de 13, 15 y 17, quienes pidieron con
desesperación vivir con su padre porque su madre “llenaba la casa de
novios que las maltratan con insultos de todo tipo”.Las chicas también dijeron que su madre alquilaba sus dormitorios y
que dos de ellas terminaron durmiendo en el sofá y la tercera dormía
sola en la casa de huéspedes.Ahora, Lorenzo Lamas, quien está arruinado económicamente, deberá hacerle frente a su nueva vida junto a sus hijas.
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