
Cansado de la situación, Ricky agarró el micrófono y disparó: Virginia, creo que algo no te cerró. No entiendo por qué te importa si ya no sentís nada por mí. Estoy muy bien con ella y te pido que me dejes ser feliz. Dejame ir”. “Hace rato que di vuelta la página. Si Erika es quien te sirve, me parece genial. Que seas feliz”, retrucó la Gallardo. La cuestión no terminó ahí. El Chocolatero no se puso colorado y mandó al frente a su ex: dijo que le pagó las operaciones de lolas y de la cola.
Virginia, indiganada, respondió: “¡Me lo quería pagar con mi obra social y él no quiso! No hay nada menos digno que un millonario te diga esto”. El empresario saltó del jurado y atajó a su nueva novia para consolarla por el mal momento que había tenido que vivir. Antes de bailar su adagio, Virginia afirmó: “Estoy de novia”. Además, Carmen le ofreció estar en el elenco de Bravísima.
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