Susana Giménez se llevó una fea sorpresa en la gala solidaria de la fundación Fundaleu. La diva de los teléfonos se fue con todo el glamour que la caracteriza, pero al llegar al lugar notó que su vestido, valuado en una importante suma de dólares, no era exclusivo y que también lo llevaba puesto Catherine Roemmers, la mujer del empresario Cristiano Ratazzi.
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