Se sabe: todas las estrellas tienen sus caprichos. Luis Miguel no es la excepción y, para su estadía en el país, pidió una lista de requisitos por muy curiosos.Además de exigir absoluto hermetismo para evitar cualquier tipo de contacto con la prensa y su público, El Sol tiene otros pedidos. Por ejemplo, cada vez que está por salir a escena quiere que todas las luces del backstage permanezcan un buen rato apagadas.Para precalentar su voz, toma un poco de agua mineral, pero no cualquiera: tiene que ser de las islas Fiji.Por otra parte, de acuerdo a sus exigencias, en su camarín no pueden faltar un jacuzzi, toallas de color negro y blanco, quesos de primera línea, gran cantidad de nueces y frutas de estación.El cantante mexicano volverá a presentarse en el estadio de Liniers hoy, el sábado y el domingo. Luego, continuará su gira en Trelew, Neuquén, Bahía Blanca y Mar del Plata.
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