El éxito se compra. Todo tiene un precio. Hay que poner platita para difundir y para hacer de un fracaso un éxito. Pero todo tiene un límite, como en la ruleta de un casino donde podés terminar pelado - en sentido monetario - o como en la ruleta rusa, donde ahí el final es completamente distinto.Por eso, lo que pasó la semana pasada con la comedia que se presenta en Buenos Aires “¿Y dónde está papá?” fue una clara muestra de excesos en cuanto al mal uso de los medios de comunicación.Desde la producción se dejó correr una falsa versión sobre un hipotético romance entre la actriz Cecilia Milone y el actor Rodolfo Ranni. Ella, conocida loba del medio que siempre busca hombres maduros. El, en cambio, un tipo con un perfil sumamente bajo. Cierto es que quien no entendió el juego fue Silvia, la esposa de Ranni, quien al escuchar esta sarta de barbaridades, se apersonó el pasado fin de semana en el Teatro Broadway para ponerle los puntos sobre las ies a la ex de Nito Artaza y Federico Luppi. Aseguran que la esposa de Ranni realizó un verdadero escándalo que, sumado al fracaso en materia de recaudación, ya alertó a los productores para ponerle fecha de cierre a la comedia que prometió ser lo que nunca llegó a conseguir. (lavidriera)
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