La de Marilina Ross fue la ausencia más polémica del gran evento que realizó anoche Jorge Ibáñez en el Hipódromo de Palermo para presentar su colección 40 kilates.El diseñador es admirador de la cantante, a quien va vestir para sus shows en el teatro Opera los próximos 8 y 9 de diciembre. Pero ella no pudo hacerle el aguante en su desfile por su enemistad con Mirtha Legrand, la homenajeada de la noche.La mala onda es muy reciente y viene de la postura adoptada por Marilina ante la pelea de la Chiqui y el actor Federico Luppi. La cantante se puso del lado del canoso, compañero de elenco en Cosa juzgada, y hasta se bajó de la mesa que la diva la tenía preparada la semana pasada.Diplomática pero firme en sus convicciones, Marilina agradeció la invitación a Ibáñez pero prefirió evitar el incómodo reencuentro con Mirtha.
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