La cantante mexicana Alejandra Guzmán vivió algo similar a lo que ahora le ocurre a Silvina Luna. En el año 2009 quiso agrandarse la cola y permitió que le inyectaran Metacrilato, sin imaginarse el calvario que viviría después.La artista se
tuvo que someter a más de cuatro operaciones para curar las infecciones
y extraer el líquido de su organismo: "El aprendizaje es hacer las
cosas naturalmente. Por una tontería, mirá hasta dónde llegué. No se vale que la gente se aproveche y te engañé. No es justo que hagan esto con la gente, que jueguen con tu vida. Lo hacen en México y en Argentina porque no hay leyes y se esconden como ratas"."El doctor me dijo no sé qué quitarte y que no, porque es como
tinta en agua, se desparramó por todos lados. El infectólogo le atinó a
la bacteria, pero yo pude haber muerto. La infección se pudo haber ido
al cerebro, a los nervios o la sangre. A mí me cortaron hasta el hueso y
estoy esperando a que la piel pegue, uso una faja. Todavía no me dan de
alta", reveló."Afortunadamente, yo me
levanté ya cosida y fue una recuperación rápida. Me quitaron el 90 por
ciento, con mis tejidos y parte de mi grasa. Es una suerte que venga y
te lo pueda contar", relató Guzmán.Por su parte, Silvina
Luna continúa internada en el Hospital Italiano por cálculos renales y
acusa al doctor Aníbal Lotocki de haberle puesto "sustancias tóxicas" en
el cuerpo.
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