Anoche, las hermanas Escudero abrieron la primera gala del adagio. Al ingresar a la pista, Marcelo le dijo a Silvina que “se la vio con Tacho (Riera) en un shopping, no quiero preguntar lo que hicieron después porque me hace mal”, se hizo el celoso Tinelli. Moria se metió en la charla y dijo que el juego entre ambos -que comenzó con un piquito de Marcelo al quitarle un chicle de la boca a Silvina- había sido idea de ella. “¿Vos sos una marioneta de la señora Casán?” le preguntó Silvina al conductor. “Puede ser”, aceptó Marcelo. “Entonces, Moria: ¿Le podrías pedir que cuando me hable, no lo haga tan cerca de mi boca?”, dijo la provocativa morocha. Inmediatamente, con ayuda de su hermana, Silvina hizo aparecer un nuevo chicle que llegó de su boca hasta la boca del conductor. Ambos comenzaron a masticar y acercarse. Antes del contacto, Silvina cortó el chicle y convidó a Tinelli con un chicle común, en un gesto de eludir el beso.Finalmente, el conductor y la bailarina se besaron con la excusa de sacarse el chicle como la otra vez.
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