Bobbi Kristina, la hija de la fallecida Whitney Houston, está pasando por unos duros momentos. Bobbi Kristina estaba muy pegada a su madre y desde que ésta murió se ha sumido en una profunda depresión. La joven de 18 años ya ha sido drogadicta y la familia está muy preocupada de que recaiga y termine como Whitney Houston. De hecho, razones no le faltan ya que, según The Daily Beast, Bobbi Kristina desapareció tras el funeral de Whitney y fue descubierta horas después consumiendo estupefacientes en una habitación de hotel. La familia se volvió loca "llamándola al móvil. Estaban todos tan conmocionados que no se dieron cuenta de que Bobbi se había escapado. Ya intentaron salvar a Whitney y no funcionó, así que ahora temen que suceda lo mismo con su hija y no puedan evitarlo", declaró una fuente cercana a la familia al Daily Beast.
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