El lunes pasado a las 16:30, en el espacio Historias de corazón que
conduce Virginia Lago, arrancó en Telefe Avenida Brasil, la novela
producida por Globo que batió records en la televisión brasileña y que
está replicando el éxito de la historia aquí, cuando el último jueves
fue lo más visto de la televisión argentina con 13.5 puntos de promedio.Esquivando cortes de luz y altas temperaturas, Avenida Brasil ya en
su debut fue la ficción más vista del día e incluso se quedó con el
rating general del martes. Salvo por el fracaso en Rusia, donde ocupó
una franja horaria similar a la que eligieron en Argentina y fue
levantada por lo escaso que medía, la tira viene de un éxito tras otro
en los 124 países que se estrenó.Eso fue lo que la transformó en la más rentable de la historia y lo
que llevó a su protagonista Murilo Benicio (ex El Clon) a confesar en
una entrevista que no hacía cine porque no había película que pagase la
mitad de su salario mensual.De los 2.000 millones de dólares que ganó la novela, 1.000 los
recaudó durante siete meses sólo por venta de publicidad. Ese es el
saldo para una producción que en total costó 91 millones, lo que refleja
el negocio redondo que representó (y representa) para Globo.Hasta el momento aquí se transmite con una sola tanda en las casi dos
horas de emisión y, aún dando la ventaja de no aparecer en el prime
time, se instaló como la ficción más vista. Va venciendo tanto a sus
competidores directos en sus horas como a las apuestas fuertes de la
noche de El Trece: Solamente Vos, Mis Amigos de siempre y Farsantes, que
no pudieron con la tira presentada por Virginia Lago.Otra de las revoluciones que produjo el programa es el amor real
entre dos de los protagonistas. Después de esconderse un tiempo, Murilo
Benicio (42) y Débora Falabella (34) confirmaron un romance que conmovió
a Brasil.Los dos estaban en pareja con personas del medio y las rompieron a la
par. Se conocieron once años antes, en El Clon donde él interpretaba al
padre de ella. Benicio, que era reconocido por sus amoríos con
compañeras de trabajo y por la volatilidad en sus relaciones, también
expuso su inestabilidad.Mientras ambos grababan la telenovela y el noviazgo no estaba
confirmado le dijo a GQ Brasil: “Si no soy feliz, estoy en el camino a
serlo. Tuve muchos cambios en el estado de ánimo, hasta pensé que era
bipolar. Un día estaba en casa y me enfermé: ataques de pánico
disfrazado de ansiedad aguda. Me encontré con un psiquiatra y comencé a
tomar un poco de medicina, que cambió mi vida”. Hoy todo parece mejor,
declara sentirse prácticamente casado y ve en su pareja a la única
persona que logró llenar todos los vacíos.La estructura dramática está clara en los 179 capítulos de Avenida Brasil, que Telefe eligió emitir de a dos por día.En la web de Telefe se leen algunas quejas de potenciales espectadores
que se quedan afuera, porque a la tarde les es imposible seguir Avenida
Brasil. Por ahora, desde el canal avisan que no habrá modificaciones de
horario. Así que, si la electricidad aguanta, habrá que soportar el
calor de la tarde para ver la novela que en su último episodio obligó a
Dilma Rouseff a postergar un acto de gobierno para no tener que competir
con la tira y al Operador Nacional del Sistema Eléctrico de Brasil a
poner en marcha un plan preventivo, ante la amenaza de que el encendido
masivo hiciera colapsar las redes.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario