Después de su casamiento en el Palacio Sans Souci y de varios escándalos
con Maxi López, Wanda Nara
y Mauro Icardi viajaron a Italia junto a los hijos que la modelo tuvo
con su ex marido, Valentino, Constantino y Benedicto.La pareja llegó a Ezeiza con mucho equipaje. Pero además de las nueve
valijas que se llevaron para Milano (Icardi juega en uno de los equipos de esa
ciudad, Inter), despacharon comida.Para que no les falte algunos de sus alimentos favoritos, decidieron
comprar en la Argentina dos baldes de aceitunas verdes, uno de aceitunas
negras y varias hormas de queso pategras y danbo, como pudo verse en las
imágenes que mostró AM.El cronista del programa de Telefe quiso entrevistar a Wanda, pero ella
evitó hacer declaraciones. Aseguró que tiene "un bozal legal" y no puede hablar.
Su flamante marido, que se hizo cargo de todo el equipaje, dijo todo lo
contrario. "El bozal no existe", pero tampoco fue muy amable: "No tenemos ganas
de hablar".Según su abogada, Ana Rosenfeld, la modelo "se
fue del país de la manera más desagrable". Ella tuvo problemas con su ex
marido por los pasaportes de sus hijos y un pedido de cambio de tenencia.
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