Cada día que pasa los participantes se desvían del juego y todo se torna más
violento. La intolerancia entre ellos aumenta y a eso se suma la falta de
comida, el encierro y ahora la quita de los cigarrillos y el gimnasio.Esta vez, fueron Matías y Fernando los que casi se van a las manos. Matías
pensó que Fernando le había sacado sus sábanas y, lejos de preguntarle, le sacó
las suyas.Al enterarse, el participante lo increpó: "No me vuelvas a sacar las sabanas
porque te mato. Todo tiene un límite pendejo, no lo cruces, nada más te digo
eso, porque me voy a calentar".Matías no contestó a las amenazas de Fernando, y este siguió: "Así como yo
no me meto con vos, no te metas conmigo. No me vuelvas a tocar las sabanas
porque te mato. El limite se cruza a partir del momento que te zarpas, ¿me
escuchaste?".
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