En épocas donde las historias nacionales necesitan una fuerza extra para
capturar al espectador de aire, Underground repitió la fórmula de 2015.
Lejos de fastidiar se afianza en los dos géneros que lo caracterizan
que son los elegidos tanto en la pantalla más fría como en la más
caliente.Así como Viudas e hijos del rock & roll e Historia de un clan representaron las antípodas del humor y el drama en la pantalla de Telefe, hoy Educando a Nina y El marginal recrean el modelo de los opuestos y se convierten en líderes de la ficción local.Pocas veces la Televisión Pública pudo afianzar en su grilla, con
buenos resultados, una historia. La última vez que vivió este suceso fue
con la versión argentina de En terapia, llegando a conseguir 4 puntos de rating, número impensado para el canal estatal en un producto que no fuera vinculado al deporte.El marginal consiguió la fidelidad del
espectador dos veces por semana. Al capítulo de los jueves de la
miniserie, que plantea un crudo drama policial, se le suma la repetición
de los domingos, marcando un rating tal como si fuese un episodio
estreno. El marginal es hoy lo más visto de la televisión pública.Pero la productora no se conforma con recrear la vida en la prisión,
la corrupción, los enfrentamientos, las traiciones y las muertes. Telefe
eligió el humor que bien sabe ofrecer, para su prime time diario. Educando a Nina encontró un lugar entre los gigantes del rating, Moisés y Showmatch, y se consagra como la ficción nacional más vista de la televisión.La productora les dio la vida y los hizo crecer, ahora caminan solos y
se afianzan en la cúspide que les permite el género y el canal en el
que se exhiben. Los hijos de Underground son bien distintos pero llevan
la frente en alto manteniendo los resultados.
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