Desde hace 8 meses que viven un apasionado romance que vino con convivencia incluida, pero la modelo Yanina Screpante no se siente botinera por su relación con Ezequiel Lavezzi y se diferenció del rubro. "Yo me había jurado que nunca iba a salir con un jugador de fútbol y mirá. Igual no supe lo que hacía hasta después que lo conocí. De todas formas no me siento botinera ni gato por eso", reconoció a la revista Gente. Pero eso sí, se diferenció por completo de las chicas que buscan a deportistas para salvarse: "La botinera existe: apuntan a salir con jugadores, tener un hijo y asegurarse el futuro económico". Yanina vive con el "Pocho" en Nápoles, donde el delantero es toda una estrella de su equipo Nápoli, y la gente lo ovaciona cada vez que sale a la calle. "Es terrible cómo lo quieren. También se le acercan muchas mujeres que vienen en bolas y le piden sacarse una foto a upa. Y si te descuidás ¡le dan un beso! Hay que espantarlas con una escopeta", confesó. Por lo pronto comenzó a hacer trabajos como modelo y reconoció que prefiere tener su dinero, a ser una mantenida.miércoles, 5 de octubre de 2011
"No me siento ni botinera, ni gato"
Desde hace 8 meses que viven un apasionado romance que vino con convivencia incluida, pero la modelo Yanina Screpante no se siente botinera por su relación con Ezequiel Lavezzi y se diferenció del rubro. "Yo me había jurado que nunca iba a salir con un jugador de fútbol y mirá. Igual no supe lo que hacía hasta después que lo conocí. De todas formas no me siento botinera ni gato por eso", reconoció a la revista Gente. Pero eso sí, se diferenció por completo de las chicas que buscan a deportistas para salvarse: "La botinera existe: apuntan a salir con jugadores, tener un hijo y asegurarse el futuro económico". Yanina vive con el "Pocho" en Nápoles, donde el delantero es toda una estrella de su equipo Nápoli, y la gente lo ovaciona cada vez que sale a la calle. "Es terrible cómo lo quieren. También se le acercan muchas mujeres que vienen en bolas y le piden sacarse una foto a upa. Y si te descuidás ¡le dan un beso! Hay que espantarlas con una escopeta", confesó. Por lo pronto comenzó a hacer trabajos como modelo y reconoció que prefiere tener su dinero, a ser una mantenida.
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