Con el único objetivo de reponer energías y comenzar el 2015 renovada,
Verónica Ojeda (36) cargó sus bolsos en la camioneta y junto a Dieguito Fernando
(1) tomó la ruta 2 con destino a la Costa Atlántica.Estuvo un par de días en Pinamar y luego siguió hasta Mar del Plata, lugar en
el que sus padres tienen una casa para los veranos.Ojeda interrumpió sus vacaciones en el mar e hizo un viaje relámpago para
recibir a la revista Caras en “El Perfume”, su hogar de Ezeiza.“Le dedico a él todo mi tiempo. Ni siquiera tengo una niñera que me ayude. Yo
me encargo de todo y hasta compartimos la cama. A pesar de tener su habitación
preciosa, toda decoradita especialmente para él, yo prefiero que duerma
conmigo”, confió Verónica sobre su hijo Diego mientras el pequeño se acerca al
equipo de música y como si fuera experto en el tema, sube el volúmen al máximo y
se ríe de la travesura.Al hijo de Maradona le gusta bailar y quiere hacer todo al mismo tiempo.
Entra a la piscina, sale y siempre busca algo nuevo para entretenerse. Entre sus
juguetes hay autitos, bloques y obviamente algunas pelotas desparramados por
“su” rincón.“Tal vez este año ponga a una persona para que esté un rato con él y yo pueda
hacer otras cosas. Tengo muchos proyectos en mente y con el nene no los puedo
hacer. ¡Hasta cuando hago gimnasia se queda a mi lado!”, adelantó.Sus planes de “independencia” tienen que ver con el ofrecimiento que le
hicieron en Ideas del Sur para formar parte del Bailando 2015, algo que está
meditando: “La vida de Diego es un reality”, se justificó.
Ojeda insiste en que está muy bien con Pablo Pugliese.
1 comentario:
Veronica Ojeda tendría que decir:"Besa mi Culo"
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