Subió tres veces al escenario y ganó cuatro premios: su programa,
“Periodismo para todos”, él mismo por su labor periodística, la
producción de su programa y el Oro, pero Jorge Lanata no estaba feliz, más bien todo lo contrario.Incluso durante un buen rato estuvo sentado detrás del escenario charlando con Nicolás Wiñazki
sobre el comportamiento en el salón de los Martín Fierro ante su
presencia, que provocó abucheos y silbidos, los que lo hicieron
reaccionar tratando de imbéciles y fanáticos a quienes repudiaban sus
palabras (“vengan a chiflarme acá, este país está como está porque nos
callamos la boca cuando un pobre imbecil nos patotea”, dijo).Tras sus dos primeros premios volvió a la mesa y permaneció sentado muy serio junto a sus hijas.Mientras sus colegas, Jonatan Viale (ganador como panelista y Mario Massaccessi hablaron sobre los despidos en el gremio periodístico y la falta de trabajo, al igual que Sebastián Presta, premiado por su labor humorística en “Duro de Domar”; Lanata
eligió hablar de él mismo y de sus logros y volver a las listas que
tanto le resultaron en sus agradecimientos en los premios, con su
habitual ironía.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario