El culebrón al que apostó Pol-ka para devolverle la ficción a El
Trece, pasó de revolucionar la constante baja de producción local a
quedar casi en el olvido. Los números lo ubican como lo más visto del
canal pero el podio de la televisión lo aleja cada vez más del ranking al que los programadores le prestan atención día a día para planificar sus pantallas. El prime time de El Trece parecía tener a Los ricos no piden permiso
como el gran acierto del año ocupando el primer puesto por elección del
espectador. Sin embargo, levantó la copa por última vez el 8 de marzo.
Con números que superaron los 16 puntos, hoy la meta es superar los 12.
En esta realidad televisiva convive la historia de amor entre ricos y
pobres.Telefe aprovechó la buena repercusión de la historia brasilera, y
reacomodó a sus jugadores para enfrentar a “Los ricos de El Trece”. Pasó
Moisés y los diez mandamientos a las 22.30 hs, y la válida estrategia generó una suba para todos los integrantes del horario central del del canal.La Leona, volvió al ruedo entregando altos números por cada emisión. La llegada de Educando a Nina ayudó a provocar una baja constante en los números de Los ricos no piden permiso,
tal es así, que si la historia de Pol-ka tiene la suerte de sorprender
con su capítulo en curso obtendrá el quinto lugar de la televisión
argentina, el puesto menos deseado para la franja más caliente de los
canales líderes.La suerte que en algún momento jugó a favor de El Trece hoy la
disfruta Telefe. En el mundo de la tele, la competencia va más allá de
las historias, a tal punto que con un mano a mano ya no es suficiente.
El todos contra uno que propone noche a noche Tomás Yankelevich dejó a
la espera del jugador más imbatible de la televisión a Adrián Suar, la
llegada de Marcelo Tinelli. Mientras tanto, Los ricos no piden permiso convive en sus noches con las ansias de volver a mirar hacia adelante.
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