Jorge Rial encontró la paz otra vez en brazos de Mariana Antoniale ,
no le pasó lo mismo con su ex mujer, Silvia D´Auro , que a través de su
abogado, presentó un escrito en el que vuelve a denunciar situaciones
irregulares en la vida de sus hijas, quienes están a cargo del conductor
de Intrusos.En el documento se detalla que no se cumple con la orden judicial
“que prohíbe la difusión de imágenes de las menores” en los medios
“restricción que ha sido violada en reiteradas oportunidades”.Además, se sostiene que Morena no está yendo regularmente a a la
Escuela Argentina Modelo “invocando para ello el supuesto régimen
dietario que debiera estar realizando”, y reclama que en cambio, sí
asiste a desfiles de moda, eventos, recitales, “siendo su limitación,
exclusivamente, la de no asistir a clases, ello con la anuencia del Sr.
Rial”. En la denuncia también consta la preocupación de D’Auro por la
obesidad de Morena, quien “llegó a pesar 110 kgs, sin que el padre haya
tomado medida alguna al respecto”, y por la salida a boliches nocturnos
“en infracción a las normas que prohíben el acceso de menores a dichos
establecimientos”. “Esto quedó demostrado tanto por fotografías
publicadas en medios gráficos como por los propios dichos del Sr. Rial,
quien acusó a la Sra. Antoniale de haber ‘usado a su hija Morena para
encubrir diversas infidelidades’”, asegura el escrito que además señala
esta situación como “un inminente y cierto riesgo moral y psíquico para
la menor afectada”.Otro punto que destaca la denuncia es el bullying que sufre Morena en
Twitter: “La menor es atacada sistemáticamente por cientos de personas
quienes la agreden y denigran haciendo foco principalmente en su
obesidad, con menciones ofensivas, indignas y a todas luces
desvalorizantes para la niña, pese a lo cual el padre permite y alienta
(retwitteando los dichos de Morena en su propia cuenta) que Morena siga
manteniendo esta plataforma virtual incontrolable”.Para finalizar, el escrito acusa que Rial “alienta la falta de
contacto entre la madre y sus hijas menores, siempre poniendo como
excusa que ‘las chicas no quieren verla’”, y cuestiona los “plazos
excesivos de parte de la Defensora de Menores para dictaminar en cada
oportunidad en que se le confiriera traslado o vista de las actuaciones”
y desliza que esta situación “marca una pauta o de desinterés por los
derechos a resguardar, o de temor frente al personaje público que
debería ser pasible de sanciones, Jorge Rial”.De esta manera, el abogado de D’Auro responde a un pedido que Rial
hizo por las vías legales de fotografías de la infancia de las niñas, se
pregunta si es que Rial quiere “borrar” a D’Auro de la vida de sus
hijas haciéndose con esas imágenes y pide “evaluación psicodiagnóstica”,
para “poner fin a la actual situación de riesgo moral, psicológico y
físico de ambas menores”, y califica la conducta de Rial como “violencia
de género, conforme lo normado en la ley 26.485″.
