Eras casi obvio. Esta mañana la gente del Sanatorio de la Trinidad ya estaba preocupada por la cantidad de medios presentes no sólo en la entrada de Cerviño, sino en la de los consultorios de Sinclair, ya que se comunican por dentro. La prensa hace su trabajo. Busca la foto, el dato. Y la llegada y salida de Mirtha Legrand era lo esperado por todo el mundo, como será mañana la llegada de Marcela Tinayre.Lo sorpresivo fue cuando Mirtha Legrand con su propio auto y su chofer, Marcelo, al que los periodistas conocemos desde hace años, salió de ver a su nieta Juana Viale y se produjo un caos ante ocho agentes de seguridad que salieron del interior de la Clínica, provocando un estallido de vidrios de la zona del parking y se agredió a una fotógrafa.Un momento difícil, que tal vez no sea el último en estos días de tragedia para la familia Viale-Tinayre-Legrand y ahora de caos. (laubfal)
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