En Mar del Plata, el espectáculo "Fiestísima recargada" finalizó antes de que
terminara la temporada por la falta
de pago al elenco. Los actores debieron formar una cooperativa, ya que
los encargados de la producción se "borraron".Luis Vadalá fue uno de los inversionistas en esta obra y quien se
encargaba de pagarles los sueldos durante casi toda la temporada, pero algunos
miembros del elenco, como Beto
César, lo acusaron de ser un estafador.El ex de Moria Casán habló de este escándalo por primera vez en el programa
El diario de Mariana y se defendió de las acusaciones. Explicó que un
empresario de una concesionaria le ofreció trabajar en el armado del
espectáculo, pero luego se desvinculó del proyecto y él siguió adelante con
Álvaro Sobi."Cuando se firmaron los contratos con todo el elenco, yo pongo la parte
que me correspondía, el cincuenta por ciento de lo que es la obra. A Beto César
se le adelantó el 30 por ciento del sueldo y le di la plata de la casa. A Belén
le di el 50 por ciento y la plata de la casa... Además pagué el teatro",
aseguró Luis, quien pidió un préstamo y puso una propiedad como
garantía. Pero en diciembre, faltaba que pusieran el otro cincuenta por ciento para
poder debutar con la obra y como no consiguieron el dinero, los actores formaron
una cooperativa: "Yo les cedí el teatro que lo pagué yo. Ellos me pidieron que
me quedara para ayudarlos. Mi idea fue ayudarlos para que esas 14 o 15 personas
tuvieran su plata. Yo ya sabía que había perdido mi plata"."Yo iba a la boletería, me fijaba que todos los descuentos del borderó
estuvieran bien, juntaba el dinero y empezaba a pagar de los bailarines hacia
arriba. Todos estuvieron de acuerdo que se hiciera de esa manera. Yo no me llevé
ni un centavo", señaló Vadalá y agregó que cuando hubo un retraso en el pago
de los sueldos, no le permitieron seguir recaudando el dinero de la boletería.Por último, aseguró que espera que Álvaro Sobi se haga responsable por la
plata que invirtió y aseguró que no se quedó con el dinero de los actores:
"Tengo que limpiar mi nombre, no soy ni un delincuente, estafador ni un ladrón.
Ningún estafador se queda laburando gratis, como se quedó mi familia, mi hijo y
mi mujer vendieron en la calle, para ayudar a la gente".
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