Cerca de cumplir los cuarenta, Christian Sancho encontró un nuevo
lugar en el espectáculo y brilla en Stravaganza, estados del
tiempo. El actor habló del esfuerzo físico que implica su participación
en la obra dirigida por Flavio Mendoza y recordó su papel en
Botineras, en el que hacía de un futbolista gay y que marcó un
antes y un después en su carrera.En el 2010, en Botineras, Sancho interpretó a "el Flaco" Riveiro,
un futbolista casado y con hijos que se enamora de un hombre, a pesar del
paso del tiempo, el protagonista de Stravaganza en Villa Carlos Paz, se
muestra agradecido a aquel personaje que, al igual que la obra que realiza
ahora, marcó un antes y un después en su carrera."Todavía me agradecen el gay de Botineras porque ese personaje vino
acompañando y apoyando el momento en el que se dio el matrimonio igualitario en
Argentina. Se sienten identificados porque fue una de las pocas veces que
se contó un personaje gay en una tira con tanta masculinidad. No se fue a un
grotesco ni a un lugar de ridiculización, sino que se lo contaba como es,
un hombre que se enamora de otro hombre", recordó en diálogo con
Caras.Sancho además, se refirió al esfuerzo físico que implica realizar las
dos funciones diarias de Stravaganza: "Tengo que comer cada dos horas,
Flavio me explicó que para cumplir con las exigencias, dependo un 50 por ciento
del entrenamiento y un 50 por ciento de la alimentación. La obra me demanda
mucha precisión en cada ejercicio, es mucha la fuerza y concentración que tengo
que hacer en cada escena, durante cuatro horas"."Sentí que tenía que estar y sorprender en este momento de mi carrera, es
una edad clave, en la que se marca lo que queda de camino. A los 30, me
imaginaba a los 40 de otra forma, llegué mucho mejor de lo que me imaginaba y me
gusta sentir que aprendo todo el tiempo", agregó.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario