Atrás quedaron las correcciones de técnicas de baile y los
virtuosos que rompían la pista. Al parecer este año "carisma mata
talento" y llegaron a la final dos participantes queridos especialmente
por el público y en parte resistidos por el jurado del certamen.Fede Bal sorteó los celos de su novia al aire, la renuncia de
su madre y la eliminación de su suegra. Soportó todo tipo de críticas y
se enfocó en lo que más deseaba: llegar a la final. Este lunes recibirá
el apoyo de Lali Espósito que cantará en Showmatch y será un viento muy
importante a su favor en el voto telefónico adolescente.Ailen Bechara es la revelación del certamen. De Azafata de
Guido en sus programa de El Trece, la rubia de Darragueyra comenzó su
caminar calmo y a paso firme. Soportó también la crítica de los jurados y
sólo se quebró en un momento. El público la adoptó como la nueva figura
mediática del año y sin estridencias llegó a la final.Ambos son exponentes de la "patria mediática" y productos de
Tinelli de aquí en más. Si bien ambos tiene una historia preexistente,
la consagración popular llegó de la mano del "Bailando" y participarán
por esta exposición en distintas obras de teatro. Nuevas caras en un
tiempo donde, por lo menos en el "Bailando", la estelaridad y la
trayectoria quedaron de lado. Caras jóvenes, cercanas y con conflictos
reales determinan la llegada del concurso apuntado cada vez más a un
público joven que finalmente define por el voto telefónico.
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