Salir de los lugares comunes, afrontar los prejuicios, teñir
de humanidad las distantes historias que por momentos se transformaron
en un único eco de las historias contadas en televisión. La tele no es
sólo un reflejo de la realidad, más bien es un "recorte" de las
realidades sociales.Si sólo se impone la convención o la fantasía como ocurre en
la mayoría de los casos, ¿Cuál es el desafío de un medio de comunicación
tan popular y concesionado por el propio estado?"Conflictos Modernos" es auténtica transgresión sin poses ni
sobreactuaciones. Realidade que coinciden con nuestro tiempo y
necesitan voz y "aire". Nuevas familias, Violencia de Género en sus
señales más naturalizadas y sutiles, Identidades diversas en un mundo
lleno de diversidades, Instituciones y el poder instituyente de la
ciudadanía en su accionar diario.A la trama con renovador e indispensable contenido se suma grandes
actuaciones de primeras figuras de la escena que conectan con esas
historias, tiñen de verdad cada gesto y ponen peso en cada palabra. La
magia son los climas que se logran: Marrale y Leyrado el lunes y
Wexler y Pauls anoche. Momentos de emoción compartida que "rompen la
lente", que involucran al espectador haciéndolo activo en su toma de
posición sobre determinados temas."Conflictos Modernos" son 13 capítulos que se emiten de lunes
a viernes a las 22 hs por Canal 9. El ciclo arrancó el lunes pasado con
el capítulo "Bajo el nombre de Alejandra"
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