Guido Kaczka y Endemol hicieron de los ciclos de A todo o nada el
equipo más resistente de la grilla de El Trece. El último de la partida
fue Lo que das y no quedará ajeno al horario central que dejó vacante la política.Con el ingenio y destreza como excusa, el programa que ocupó las
tardes del canal ahora buscará un ganador los domingos por la noche. Se
sumára, de esta manera, nuevas ediciones para el conductor “todo
terreno” en materia de juegos y entretenimiento. Lo cierto es que el
último suspiro del año fue para Lo que das,
propuesta que reunió lo mejor de cada uno de los ciclos, y así ofrecer
una alternativa conocida en un horario que ya los tiene como dueños.Sin ánimos de sorprender, los talentos volvieron a la pantalla con un
jurado que actúa más de compañía que de voz autorizada. Teté Coustarot,
se sentó otra vez en el estrado comandado por Guido Kaczka, y de
responder preguntas a la par de Iván De Pineda y Gerardo Sofovich en Los 8 escalones,
pasó a reír al ver presentaciones de aspirantes a la fama que van desde
la reproducción de sonidos con un corcho, hasta cuadros de danza de
bailarinas del Teatro Colón.La necesidad de convocar al televidente en esta cuenta regresiva
implica replicar al incansable y funcional Guido Kaczka, con la
tranquilidad de que conoce bien el genero y puede timonear el paseo por
la grilla. Y Lo que das permite todo eso,
porque cada tarde enfrenta a personajes convencidos de que en pocos
minutos pueden entregar un show en pantalla – sin miedo al absurdo.Lejos de cansar, los ciclos de Guido encontraron el modo de sentirse
cómodos y satisfechos, pactando con el televidente el código: priorizar
el compromiso con el ridículo antes que con el conocimiento
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