Fernanda Iglesias estuvo esta tarde en el programa donde trabaja con Martín Liberman
en Canal 26 y dijo que “no me gustaría que lo que pasó afecte el
trabajo de mi marido…una cosa es su trabajo y otra su problema
psicológico”, afirmó la periodista que hoy denunció al productor Pablo Nieto por violencia de género y le puso una perimetral.Pero más que sobre su caso, Iglesias quiso destacar el
modo en que se sintió tratada en la oficina donde fue a denunciar lo
sucedido (en realidad a ratificar su denuncia): “es un lugar chico, con
mujeres hacinadas, hechas bolsa….muy mal…donde no te dejan usar el
celular y te gritan ……y una quiere saber cómo están sus hijos…hay que
estar muchas horas y no te dan un vaso de agua”.“Gastó mucha plata el Gobierno de la Ciudad en hacer su
edificio, por qué no ponen un poco de plata para poner una oficina más
grande, un silloncito, para darle a las mujeres un café.…” dijo la periodista que con todo relató que la atención fue muy poco cálida, pero eficiente.Recordemos que Iglesias denunció a su marido por un
hecho de violencia que se dio en plena calle cuando él la persiguió y la
golpeó alcoholizado. Dos policías la atendieron cuando el productor
escapó ante la presencia de los efectivos.En cuanto a lo que le explicó a su hijo de 5 años sobre la ausencia de
su padre, la periodista dijo que “vieron “La vida es bella”, bueno…para
él todavía la vida es bella”, dando a entender que es pequeño para
comprender algunas situaciones todavía.Liberman se ofreció a gestionar ante Horacio Rodriguez Larreta y Santilli el pedido de mejores para la Oficina de Violencia Doméstica.
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