Amalia Granata habló profundamente del escándalo desatado con Leonardo Squarzón, padre del bebé que espera."Lo
único que nos preocupa es la familia nuestra, que está muy preocupada.
Pero ya hablamos con los que teníamos que hablar y queremos. Saben cuál
es la situación real. El resto, es cabotaje", comentó sobre las
repercusiones del caso en AM 1300 Radio La Salada. Consultada sobre cómo atravesaron este momento, aseguró: "Nosotros
somos muy particulares, hace poco, nos conocemos demasiado y la
relación es tan transparente que cuando pasó lo que pasó fue sentarse a
hablar. Hice un trabajo muy profundo en mí a lo largo de estos años
por diferentes cuestiones que me tocaron, que a veces siento que estoy
un poquito más evolucionada que el resto, y puedo comprender cosas que
quizás al resto le cuesta. Entonces desde ese lugar, cuando hay amor
entre dos adultos, no discuto. Cuando me fui de Rumania embarazada me
fui, no discuto, sino herís, lastimás, si somos personas racionales y
maduras que pueden hablar", expresó.La pregunta incisiva vino después: "¿Sentís que el amor es bilateral?". "Chicos...
Yo tengo 35 años y Leo 43. Acá nadie obliga ni ata a nadie. Somos
adultos y acá decía una amiga que en mi casa mandaba yo y que Leo se
quería ir y yo... Por favor, estamos más allá de todas esas
cuestiones. Somos libres y punto", contestó sobre la versión de que él
quería dejarla. "Estamos bien, en familia, que es lo único que vale. Por eso no nos
enchufamos y no vemos televisión, sabemos quiénes somos, las
explicaciones nos las damos entre nosotros. Para mí la infidelidad no
fue 'el' tema. Ponés cosas en la balanza y lo importante es rescatar el
amor, la familia, el niño en camino. Mi hijo Roque se va a encontrar con
un padre divino, que lo ama desde el momento que se enteró", agregó.
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