Hollywood está conmovido con la muerte de Debbie Reynolds a los 84 años, un día después que su famosa hija, Carrie Fisher, falleció de un ataque cardíaco.La de Carrie fue una vida dura, entre la depresión, las drogas y el
alcohol, pero quedará siempre en la memoria colectiva como la princesa
Leia de la Guerra de las Galaxias, pero su madre fue una de aquellas
divas del cine inolvidable en el musical “Cantando bajo la lluvia” con Gene Kelly.Reynolds no habría podido superar el dolor de la muerte de su hija y sufrió un ataque cerebrovascular fatal.
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