Rulo Schijman y Gabriela Sari están en pareja hace tres años y conviven hace uno y hace cuatro meses que se preparan para la llegada de su primer hijo."Estamos felices. Ya sabemos el sexo porque me hice el
estudio no invasivo 'BabyGen'. Gracias a este método uno no sólo se
entera si es un varoncito o una mujercita sino que también conoce cómo
está la salud del bebé en general. ¡Ya podemos decir que se viene una
nena! Él está feliz porque soñaba con tener una hija", expresó la futura mamá de 36 años."Esperé unos días después del debut - de Acaloradas, obra que protagoniza en el Teatro Regina - y me hice el test. Estaba sola en casa y cuando vi que el resultado era positivo me emocioné. Darian
llegaba a los pocos días así es que decidí no contárselo hasta que
estuviera de vuelta en casa. La noche de su regreso lo esperé con una
cena y en un momento en el que estábamos los dos abrazados lo miré y le
dije: '¡Parece que vamos a tener un bebé!'. Se le iluminó la mirada con la noticia", confesó.La actriz recordó cómo fue el momento en el que se conocieron: "Yo
estaba en una relación pero él no pasó desapercibido para mí. Me buscó
pero cuando supo que estaba de novia dejó de intentarlo. Al tiempo nos volvimos a encontrar en otro evento y me dijo: '¿Seguís de novia?'
Cuando le dije que estaba recién separada le cambió la cara. Ahí
arrancó con todo. Hoy puedo decir que es el hombre de mi vida. Nuestra
beba llega en el mejor momento. Nos sentimos fuertes como pareja",
reveló a Caras.En diálogo con la revista, confesó que las primeras semanas de gestación fueron duras: sufría náuseas constantemente y se sentía más cansada que de costumbre. "Recién ahora estoy sintiéndome bien. Disfruto viendo mi panza crecer y a mi pareja tan conectada con ella. La
acaricia y le habla todo el tiempo. Me emociona verlo tan paternal. No
me equivoqué al elegirlo. Mi hija va a tener un padrazo".Mientras
planea continuar con la gira de Acaloradas, respeta cada una de las
comidas y se realiza masajes descontracturantes y drenajes para cuidar
su cuerpo y reveló que su antojo: las frutas bien jugosas.
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