La presencia de Marianela Mirra como nueva estrella del departamento Legales del Banco Macro Tucumán, en San Martín al 700, obligó a ponerle una custodia policial.La circulación permanente de curiosos y empleados de distintas áreas que desean ver de cerca a Marianela, y el enojo de algunos contra la modelo, complica las tareas dentro de la entidad.“Parece que estamos dentro de la casa de Gran Hermano”, dijo una compañera de Marianela, molesta.La influencia de un altísimo directivo del Banco Macro, socio privilegiado del gobernador Alperovich, facilitó el nombramiento de Marianela, quien utilizó como antecedente laboral su “trabajo” previo en el Ente Tucumán Turismo, también otorgado por el gobernador.Ajena a estos avatares, Marianela habla poco y nada con sus compañeros, y espera la hora de la salida, cuando un auto importado, manejado por un chofer, pasa a buscarla por la puerta del banco, en San Martín al 700, para llevarla hasta el country donde vive.Su cabeza parece estar en otro lado. Ella misma confiesa que está muy enamorada, y no le importa nada más.El jueves último, Marianela escribió en su Facebook un mensaje contundente: “hacés q mi vida se vuelva mágica, como es todo cuando estamos juntos, cuando no existe nadie, nadie q pueda opinar! nos burlamos y nos cagamos en todo. No se q haría el día q me faltes, tu amor, tu comprensión y tu paciencia me completan como persona y me llenan el alma”.
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