En diálogo con Infama, la rubia se mostró lejos de preocuparse por el enojo y los ataques de Eduardo Feinmann. Desmintió que su marido haya hablado con el periodista exigiéndole disculpas.“Me importa nada si le tengo que pedir disculpas, esperaré sus disculpas también” advirtió. “Estamos tan felices con el éxito de Los Grimaldi, así que parece que la gente mucho no lo escuchó” bromeó sobre los dichos de Feimann de que su obra es “inmirable”.Luego del duro verano que pasó gracias al conflicto con Daniel Agostini, en torno a su hijo Gonzalo, a Nazarena se la notó visiblemente despreocupada. “No me genera nada, pero lo digo bien eh, ni bueno ni malo” explicó, y desdramatizó que Feinmann la trate de Dora: “Es el nombre mi abuela, y lo uso para mi personaje de Los Grimaldi. Se piensa que me ofende con eso…”.Para cerrar la Vélez le mandó “un beso grande y ojalá que pueda llegar al jurado del Bailando. Este es un paso muy importante para él, le mando mucha luz”.
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