Según se informó en Infama, la infectóloga que sigue de cerca al empresario le contó a su amigo Gustavo Martínez de los serios riesgos que aún corre por las bacterias que su cuerpo no termina de eliminar.Pero Ricky, si bien cansado y desmejorado, no se hizo cargo de esos números poco alentadores sobre su salud y defendió sus decisiones. “La obra la quise hacer y la hice con una peritonitis arriba del escenario. Eso me dio placer” reflexionó y agregó: “Quizá hoy estaría curado y ya operado de la rodilla, pero en su momento me hizo feliz el teatro”.“No quiero pensar en si hubiera hecho esto o aquello… elegí disfrutar del escenario aunque me llevó a una úlcera y una peritonitis” aseguró.En su plan de “nuevo Fort”, declaró: “La vida te pone piedras en el camino y vos tenés que sacarlas” y sobre sus dichos de hace unos días de que si muriera hoy “sería como Elvis” explicó: “Como dijo Borges, cuando uno muere es un hombre mejor”.
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