Guillermina Valdés pasa por un buen momento personal. Recompuso su relación con Macelo Tinelli e incursionó en el mundo empresarial con su nueva marca de zapatos. Sin embargo, la modelo sintió la necesidad de aclarar que nadie la mantiene..."En general, la gente tiene como fantasía que me mantienen y que no tengo que trabajar. Soy la ex (de Sebastián Ortega) y la actual (de Marcelo Tinelli) y la gente cree que me pagan las cuentas, pero no es así: yo pago mis propias cuentas", remarcó Valdés en una entrevista con la revista Luz."Tampoco voy a salir al mundo a decir que pedí un crédito para mi marca de zapatos. Trabajo como cualquier ser humano normal y este proyecto, además de que me encanta, es necesario, porque necesito trabajar", agregó.Por otro lado, la pareja del conductor de ShowMatch confesó que le gustaría trabajar como actriz. "Uno tiene oportunidades si las puede buscar, pero no soy de ir a golpear puertas. ¡Ojalá venga y quiero que venga! Estaré encantada, porque una cosa puede ayudar a la otra. Una puede dibujar diseños a la noche, trabajar de día, llevar a los chicos al colegio. Creo que ahora mi vida se trata de eso, de aprender a vivir armónicamente con los diferentes aspectos", explicó.En cuanto a lo sentimental, apuntó sobre su relación con Tinelli: "Los dos decidimos no hablar del tema. Así nos manejamos. El año pasado hablé porque necesité defender la relación. Ahora aprendí que no necesito defender nada. Creo que la noticia ya pasó. Fue simplemente un momento de alboroto porque no se sabía, pero ya hicimos la foto juntos y listo. No hace falta hablar más".Sobre su divorcio de Sebastián Ortega, reconoció: "Mi separación fue muy difícil, pero antes existió un proceso de un año… Para una mujer desarmar un matrimonio, que es como una empresa, es complejo. Una vez que me separé estuve mal, pero la realidad es que el malestar o duelo lo viví más dentro de la relación que al salir de ella".
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