Con apenas 16 años, el 17 de febrero de 2012, Enzo Romano, un estudiante de clase media de Villa Devoto, scout, buen hijo y buen hermano, quiso suicidarse. Se apuntó a sí mismo y la bala se alojó en su cabeza, pero no lo mató. Los médicos no sabían entonces siquiera si podría seguir viviendo. Hoy, aún en un estado grave y delicado, todos los días sonríe un poco. Para su médico y su psicóloga, es una buena señal de mejoría. Para su familia, la comprobación de que quiere recuperarse, cuenta el diario Clarín.“Primero hubo alguna sonrisa, pero yo les expliqué que podía ser un reflejo. Hasta que a fines de diciembre, principios de enero, empezamos a notar una risa ‘contextual’, con programas que veía”, explica Miguel Rodríguez Valcárcel, médico de Enzo. Los “programas que veía”, notó primero su papá y luego el resto, eran de humor. Y especialmente de un actor: Guillermo Francella. Entonces, lo que en principio fue una casualidad pasó a ser casi una terapia de estímulos. Desde entonces, todos los días, aprovechando la programación de TV, algún DVD o la computadora, Enzo mira las repeticiones de “Casados con Hijos” y hasta “Brigada Cola”.“La historia es muy fuerte, muy movilizante”, dijo el propio Francella esta mañana en diálogo con Reynaldo Sietecase por Vorterix.“Me había enterado, me llamaron de para contarme y la verdad fue muy sorprendente y muy esperanzador lo que puede generar la risa. Uno sabe que hay cosas terapéuticas desde el humor, y he vivido muchas cosas con mi profesión a lo largo de mi vida, de lo que se genera con la carcajada, con la sonrisa, con atenuar aunque sea por un ratito un mal momento, pero a esta instancia de vivirlo en carne propia, que algo que yo había hecho pueda sacar del coma a un chico que se intentó suicidar fue muy fuerte, muy muy fuerte”, agregó.“Aún no tomé contacto con la familia, estoy en pleno rodaje de una película y no estoy con mucho tiempo, estoy como doce horas diarias filmando pero sí, voy a intentar ponerme en contacto, desde ya“, concluyó.
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