Ricardo Fort estuvo invitado a América Noticias para hablar de su experiencia con la morfina, a propósito de la internación de Carlos Nair Menem, y en medio del relato de su dura historia hizo llorar de la emoción a Mónica Gutierrez.“¿En qué te cambió la cabeza el estar atrapado en un cuerpo que sufre?”, le preguntó la periodista, y el tono de la charla cambió y se convirtió en algo mucho más íntimo.“Me ha cambiado mucho la vida. Yo fui un tipo que de chico hice mucha gimnasia. Mi cuerpo era lo más sagrado y me hacía sentir que la gente me aceptaba por mi físico, una boludez
mía, por supuesto, porque a la gente se la acepta por lo que es. Pero
es mi fuerza”, explicó el millonario, con lágrimas en los ojos.El productor y cantante contó que tras tras una operación de su espalda, en la que le le pusieron 32 tornillos y dos varillas, comenzó a tomar morfina en dosis controladas controlada por los médicos, vía oral, hasta tres veces por día desde hace dos años.Gutiérrez no pudo evitar empatizar con Fort, y sus ojos también se llenaron de lágrimas. “Ahora cada vez que me levanto de una silla, tener que agarrarme de algo para no sentir dolor y caminar poco, y eso me afecta en el trabajo y con mis hijos, hasta en la pareja. Sentirte que pasas a ser como un inválido, es muy fuerte. Hay veces que no le encuentro salido. No hay un final”, agregó el chocolatero.“Yo quiero encontrar a un médico que me solucione esto y no pasar por todo esto, que se acabe esto, que pueda hacer mi vida normal. Me estoy yendo a Miami, hablé con Lucía Galán y me hizo una conexión con el mejor traumatólogo
de espalda en Estados Unidos y vamos a ver qué me dice”, señaló, y
resaltó que aunque tiene miedo de volver a entrar al quirófano por el
riesgo de quedar inválido o paralítico, prefiere hacerlo antes que
seguir soportando el dolor.“El dolor físico y psíquico es una experiencia intransferible. Solo los que pasaron por eso saben lo que es. Perdoname que te metí en esta cosa tan íntima“, cerró Gutierrez, conmovida.
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