domingo, 29 de septiembre de 2013

Gerardo Rozín, otro periodista en crisis matrimonial

Se está haciendo costumbre el hecho de que los periodistas copen el centro de atención de la prensa. Es que al público se está interesando por los aspectos desconocidos de la intimidad de quienes hablan todo el tiempo de la vida de otros.Fabián Doman Y Evelyn Von Bocke son el ejemplo más reciente de un matrimonio que saltó a la escena mediática debido a su divorcio.La vida privada de Jorge Rial se convirtió en un foco de gran interés y aunque no tuvo la repercusión de novela que adquirió el conflicto que mantiene Doman y Evelyn, las peleas mediáticas y judiciales del conductor de Intrusos con su ex Silvia DAuro y su nueva vida con Loly Antoniale despiertan gran curiosidad en la gente.La separación de Jorge Lanata de Sara también ocupó varias horas de aire en los programas de TV y se ganó la tapa de las principales revistas.Gerardo Rozín, conductor de Gracias por Venir, es otro periodista quien hoy vive una grave crisis matrimonial.Gerardo Rozín se casó con Carmela Bárbaro, hija de Julio Bárbaro y ex panelista de Intratables, el 5 de mayo de 2008 .El periodista conoció a quien hoy es su esposa trabajando en Radio Mega, meses después de haberse separado de la locutora Nora Briozzo.El 30 de junio del 2010 nació Elena Rozín, la única hija que tiene el matrimonio. Rozín es papá de Pedro de 14 años, fruto de una relación anterior a la de Nora Briozzo con una mujer llamada Mariana.Hace un año atrás, Rozín se mostró algo desilusionado en relación a la vida íntima dentro del matrimonio. En un reportaje que le hicieron Vero Lozano y Leo Montero en “AM”, el periodista aseguró que: “El matrimonio mata la fantasía de la playa con la arena que te ensucie. Sé que queda bien decir que la agarro a Carmela, la pongo en la mesada pero no es lo que suele ocurrir. Uno ha sido hombre de otros territorios como Carmela ha sido mujer de otros territorios, pero entiendo que en el matrimonio sucede más en la cama”.Y agregó: “Cuando estás soltero decís: qué lindo este baño para encerrarnos. En el matrimonio, el baño es como el segundo lugar, cuando se duermen los chicos. De grande uno aprende que los goles a veces se meten con el pie, a veces con la cabeza e incluso hay goles que uno puede hacerse a si mismo, lo que se llama el gol en contra”.El molestar “sexual” de la pareja volvió a aparecer en una entrevista en “AM”, meses atrás, donde Rozín llevó a su mujer. Ante la pregunta de si la pareja prefería el sexo mañanero, siestero o nocturno, Carmela disparó a modo de ayuda: “El único que existe mi amor…”. Entonces, Gerardo respondió: “El anual”.Más allá de las declaraciones, el periodista hoy está intentando salir de una crisis matrimonial con Carmela, en el más absoluto de los secretos.

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