El éxito de la tira "Violetta"
es uno de los más grandes de los úlitmos años en la televisión
Latinoamericana y Europea. Una ficción producida por Disney y Pol-ka
que recorre el mundo ganando millones de dólares, con una protagonista
que genera amores y odios dentro de las niñas y adolescentes."Violetta" sufre las vicisitudes de una ficción, pero Martina
Stoessel, su protagonista de 17 años, padece a veces las angustias de
una fama impresionante que por momentos la agobian y la ahogan.Según declaraciones de la misma Stoessel ella vive su vida no como una novela:
"Nada es color de rosa, todo tiene su contraparte negativa. Desde el
Gran Rex hasta ahora hicimos 200 shows en total. Me la pasé haciendo y
deshaciendo valijas. A veces llego a la habitación del hotel y lloro sin
saber por qué, por felicidad o por angustia , es una mezcla de
sentimientos. Otras veces me siento vacia y digo: "¿Cómo te vas a sentir
así con toda la gente que te quiere? Pero se extraña mucho" declaraba Martina en una entrevista.El punto a favor de esta "ídola teen" sin dudas es su familia, su mamá
Mariana Muzlera y su papá el productor Alejandro Stoessel, son sus
puntales y el gran sostén de esta "estrella" de 17 años que con 1,65
metro lleva adelante el mayor negocio del mundo del entretenimiento
Latinoamericano para niños y adolescentes. La chica Disney de oro que
todos aman. Los números de este negocio son impresionantes: Según Disney la tira
fue vista por 16 millones de espectadores en América Latina, y por 22
millones en Europa. Sus CDs se vendieron más de 1 millón de unidades en
toda la región y las búsquedas en YouTube en el continente superan a
las de Lady Gaga y Justin Bieber.Desde julio del 2013 sus shows los vieron 1 millón de personas y ya están grabando la tercera temporada de la tira.Un fenómeno imparable que depende de una nena en camino a convertirse
en mujer, que a veces no es del todo feliz con su presente, pero que
sabe que es la cabeza de un enorme negocio que no puede detenerse. El
negocio de las "artistas teen", que no siempre terminan bien, pero que
en el caso de Martina, tiene a favor su familia contenedora.
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